Poemas dedicados a las almas tierras, a las aguas manantiales. Versos inspirados en la llamada atávica de la tierra natal, en las voces familiares de los enclaves o recintos clausurados que alumbran la memoria de cuanto fuimos.
Panorámica
jueves, 14 de julio de 2016
Luz no suplantada
La luz se incendia por el aire y dora
su fuego las almenas de los árboles.
Yo estoy a contraluz, el ojo hendido
por los angostos rápidos del tiempo.
La llamada es de lejos. Arde nueva
la luz no suplantada,
la abierta llamarada en la mañana
de aquella tarde, atrás,
sobre la viva algarabía de cristales
con que estrenaba el mundo
nácar en los botones,
zapatos de charol entre los pájaros.
Reverdece la luz y, ciego, veo
a ese niño que juega a los reflejos
y embebido en fulgor a tientas mira
con la cada borrada.
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Otro sitio más donde seguirte, Felipe, me encanta tu poesía y aquí también disfrutaré de ella.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Juan José. Un gran abrazo, amigo. Tu poesía también me encanta, y te sigo.
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